Saludos. Para los que no me conocen, soy Francellis Nin Perea. Aromaterapista Clínica y creadora de la marca local Ohana Natura.
A través de Ohana Natura he logrado brindar bienestar a muchas familias. Lo que creo son productos naturales sin químicos sintéticos que ayudan a integrar los beneficios de la naturaleza a sus vidas. Van desde productos para el cuidado de la piel, cuerpo, mascotas, para bebé y mi especialidad que son remedios naturales.
Pero mi misión va mas allá de la creación y venta de estos productos. Tengo un compromiso claro y es con la educación natural. Cada cliente y seguidor de Ohana Natura tiene la oportunidad de conocer un poco más la naturaleza, el producto que compran y su efecto en su salud.
Ya hace un año de nuestra visita a Microsoft y mucho ha impactado nuestras vidas. Yo soy la que menos tiempo lleva en el colectivo y también la que menos tiempo lleva con su marca. Así que podrán entender que no estaba profesionalmente preparada para este desastre. Bueno, creo que nadie lo estaba.
Luego de Maria mi vida literalmente cambió. Soy bendecida por que mi hogar, mi taller, mi familia e hijos están bien. Lo que si me dejo fue en un estado de limbo del cual me costó mucho salir.
El factor dinero era la orden del día. Pero manejar mis bebes, sus alergias por el calor, no poderles dar lo que me pedían, eso sí me descontrolaba.
Recuerdo que lloraba mucho. Me encerraba en el baño a tratar de pensar soluciones, pero mi mente en esos momentos no daba para mucho.
Pensando en Ohana, no sabia ni como retornar a las redes sociales. Encontraba que para todo puertorriqueño, la prioridad en esos momentos era otra. Sobrevivir, ayudarnos. No era la venta de mis productos.
En octubre empece a recibir mensajes pidiéndome remedios para picadas de mosquitos, alergias y repelente. Claro, todo eso yo andaba usándolo en casa. Así que tenia hechos.
Ahi me dije, contra Fran, no es que seas oportunista. En este momento, tus clientes necesitan de Ohana,.
Cogi las fuerzas que literalmente no tenia y empece a contestar mensajes. No tenia luz, así que vendi los productos sin labels.
Al principio decía, como vas a vender eso sin etiqueta. Tu con una marca creada y haciendo eso. A mis clientes no les importaba. Si a ellos no les afectaba, entendí que menos yo debía ponerme vanidosa.
Venían a casa a buscar remedios. Estuve sin transportación, por mas meses de lo que recuerdo. Que eso en pleno desastre, fue un reto que no se lo deseo a nadie.
Si ven mis redes sociales, no fue hasta noviembre que decidí volver a escribir. Reanude mi colaboración con Tereques para esa fecha desde entonces continuo activa. Tratando de manejar las cosas un día a la vez.
Cuando en realidad fue que sali del boquete? No recuerdo específicamente el día, lo que si recuerdo es como me sentí, cambio mi manera de ver las cosas.
En mi oficina, hay una puerta que da para una terraza y desde allí veo un árbol. Ese árbol me ha hecho odiar la naturaleza a veces. Siempre me paso peleando con el por todas las hojas que tira. Tapa los conductos, siempre hay un reguero allí.
Al día después del huracán, el padre de mis hijos se trepo y por seguridad, a machetazos tuvo que cortar todas las ramas, por que quedo destrozado.
Estoy sentada pensando en nada y mirando hacia afuera y me percato de que estaba retollando justamente por donde fue picado.
Ese fue el momento que me di cuenta que ya la naturaleza acepto lo que paso y decidi seguir hacia adelante. Por que tengo que seguir teniendo pena por algo que ya pasó. No. Hay que seguir.
Actualmente estoy en los tramites de abrir una tienda. En nuestro primer conservatorio, cuando les conte mi historia… termine hablándoles de mis planes. Lograr tener ese lugar lleno de paz en el que mi trabajo, mis hijos y los de cualquiera puedan visitar y disfrutar los beneficios de la naturaleza. Un lugar donde pueda compartir mis conocimientos en una manera directa.
Gracias a KIVA, estoy encaminada en hacerlo realidad. Kiva es una organización que brinda financiamiento a pequeños comerciantes al 0%. Los fondos que brindan salen de las mismas aportaciones de personas que creen en tu proyecto. Si desean mas información sobre esto, en confianza me preguntan al final.
Cuando estaba en la universidad siempre terminaba mis trabajos con una frase celebre. Algo de Socrates, Voltaire, Albizu, Jose Marti. Hoy voy a terminar con una de Bob Marley. “Nunca vas a saber cuan fuerte puedes ser, hasta que ser fuerte es tu única opción.”
Les pido un aplauso. En realidad lo que hemos pasado ha sido épico y pensábamos que no podríamos pero aquí estamos. Pudimos. Se necesita mucho para tumbar a estos jibaritos de Borinquen.
A través de Ohana Natura he logrado brindar bienestar a muchas familias. Lo que creo son productos naturales sin químicos sintéticos que ayudan a integrar los beneficios de la naturaleza a sus vidas. Van desde productos para el cuidado de la piel, cuerpo, mascotas, para bebé y mi especialidad que son remedios naturales.
Pero mi misión va mas allá de la creación y venta de estos productos. Tengo un compromiso claro y es con la educación natural. Cada cliente y seguidor de Ohana Natura tiene la oportunidad de conocer un poco más la naturaleza, el producto que compran y su efecto en su salud.
Ya hace un año de nuestra visita a Microsoft y mucho ha impactado nuestras vidas. Yo soy la que menos tiempo lleva en el colectivo y también la que menos tiempo lleva con su marca. Así que podrán entender que no estaba profesionalmente preparada para este desastre. Bueno, creo que nadie lo estaba.
Luego de Maria mi vida literalmente cambió. Soy bendecida por que mi hogar, mi taller, mi familia e hijos están bien. Lo que si me dejo fue en un estado de limbo del cual me costó mucho salir.
El factor dinero era la orden del día. Pero manejar mis bebes, sus alergias por el calor, no poderles dar lo que me pedían, eso sí me descontrolaba.
Recuerdo que lloraba mucho. Me encerraba en el baño a tratar de pensar soluciones, pero mi mente en esos momentos no daba para mucho.
Pensando en Ohana, no sabia ni como retornar a las redes sociales. Encontraba que para todo puertorriqueño, la prioridad en esos momentos era otra. Sobrevivir, ayudarnos. No era la venta de mis productos.
En octubre empece a recibir mensajes pidiéndome remedios para picadas de mosquitos, alergias y repelente. Claro, todo eso yo andaba usándolo en casa. Así que tenia hechos.
Ahi me dije, contra Fran, no es que seas oportunista. En este momento, tus clientes necesitan de Ohana,.
Cogi las fuerzas que literalmente no tenia y empece a contestar mensajes. No tenia luz, así que vendi los productos sin labels.
Al principio decía, como vas a vender eso sin etiqueta. Tu con una marca creada y haciendo eso. A mis clientes no les importaba. Si a ellos no les afectaba, entendí que menos yo debía ponerme vanidosa.
Venían a casa a buscar remedios. Estuve sin transportación, por mas meses de lo que recuerdo. Que eso en pleno desastre, fue un reto que no se lo deseo a nadie.
Si ven mis redes sociales, no fue hasta noviembre que decidí volver a escribir. Reanude mi colaboración con Tereques para esa fecha desde entonces continuo activa. Tratando de manejar las cosas un día a la vez.
Cuando en realidad fue que sali del boquete? No recuerdo específicamente el día, lo que si recuerdo es como me sentí, cambio mi manera de ver las cosas.
En mi oficina, hay una puerta que da para una terraza y desde allí veo un árbol. Ese árbol me ha hecho odiar la naturaleza a veces. Siempre me paso peleando con el por todas las hojas que tira. Tapa los conductos, siempre hay un reguero allí.
Al día después del huracán, el padre de mis hijos se trepo y por seguridad, a machetazos tuvo que cortar todas las ramas, por que quedo destrozado.
Estoy sentada pensando en nada y mirando hacia afuera y me percato de que estaba retollando justamente por donde fue picado.
Ese fue el momento que me di cuenta que ya la naturaleza acepto lo que paso y decidi seguir hacia adelante. Por que tengo que seguir teniendo pena por algo que ya pasó. No. Hay que seguir.
Actualmente estoy en los tramites de abrir una tienda. En nuestro primer conservatorio, cuando les conte mi historia… termine hablándoles de mis planes. Lograr tener ese lugar lleno de paz en el que mi trabajo, mis hijos y los de cualquiera puedan visitar y disfrutar los beneficios de la naturaleza. Un lugar donde pueda compartir mis conocimientos en una manera directa.
Gracias a KIVA, estoy encaminada en hacerlo realidad. Kiva es una organización que brinda financiamiento a pequeños comerciantes al 0%. Los fondos que brindan salen de las mismas aportaciones de personas que creen en tu proyecto. Si desean mas información sobre esto, en confianza me preguntan al final.
Cuando estaba en la universidad siempre terminaba mis trabajos con una frase celebre. Algo de Socrates, Voltaire, Albizu, Jose Marti. Hoy voy a terminar con una de Bob Marley. “Nunca vas a saber cuan fuerte puedes ser, hasta que ser fuerte es tu única opción.”
Les pido un aplauso. En realidad lo que hemos pasado ha sido épico y pensábamos que no podríamos pero aquí estamos. Pudimos. Se necesita mucho para tumbar a estos jibaritos de Borinquen.