¡Buenas! Mi nombre es Tania Morales-Maisonet y mi taller se llama Tres Estrellitas. El mismo se distingue por hacer: Arte En Tela. Me dedico a teñir camisas (tie-dye) y a coser y confeccionar accesorios en tela. Llevo desde el 2010 certificada como artesana. ¡Este mes Tres Estrellitas cumple 8 años!
Soy una de las terequeras pioneras, ya que he sido parte de Tereques desde su inicio. Comencé vendiendo ropa y accesorios vintage en los bazares navideños de Tereques. Luego seguí a crear mis propios collares y carteras hechas con corbatas. Gracias a Tereques, mi marca Tres Estrellitas ha evolucionado y se ha desarrollado en lo que es hoy día. Las participantes o TEREQUERAS son una verdadera tribu de mujeres con inquietudes en común. Este bonche creativo todas dueñas de líneas locales emergentes, realizamos de todo un poco. Desde el diseño y creación de las piezas, empaque, mercadeo, venta y hasta los: ¡envíos por correo! Tereques ha sido una gran “escuelita” donde he compartido y nos hemos nutrido de las experiencias de las demás y a la vez fortaleciendo nuestra identidad como marca local puertorriqueña.
El año pasado hablamos sobre la historia de Tres Estrellitas, pero este año le contaré cómo sobrevivimos, nos levantamos y como seguimos esperanzados hacia un mejor futuro. El huracán Maria me cogió en plena mudanza; ¡tenía todo empacado hasta mi hijo Tristán! Afortunadamente, salimos ilesos. Aunque perdimos los muebles y juegos de cuarto, pudimos salvar lo más importante mis materiales. Las telas y máquinas de coser se salvaron. La preocupación me invadió. No sólo la angustia de no tener los servicios básicos de agua ni luz, sino la incertidumbre de no saber cómo vas a proveerle a tu familia sin trabajo ni ahorros. Al principio canalicé esas ansiedades haciendo pulseras de cuentas con mi sobrinita Elianis, luego hice accesorios de cuero. Al final me di cuenta q leí mas de 10 libros durante esos primeros meses. Todo esto mientras ayudaba a mi compañero a reconstruir su casa que es ahora también nuestro hogar.
Tuvimos mucha ayuda durante esos meses. Mis amistades en Estados Unidos nos enviaron paquetes con tesoros como baterías y repelentes. Mi familia en cambio nos envío ayuda económica. Inclusive recibí una ayuda monetaria para artistas de $500 de parte del Teatro Pregones, un teatro puertorriqueño de Nueva York. Esta ayuda llegó en el momento más critico por lo cual estoy muy agradecida. La diáspora puertorriqueña se volcó y nos sostuvo. De ahí surge mi interés por continuar haciendo banderas. Hice mis propias banderas, pero estas banderas eran más que banderas; eran cuadros en telas. Las más populares fueron las que titulé: “BORICUA EN LA LUNA” y “FLORECIENDO”. Ambas disponibles en Tereques.
Pasaban los días, las semanas y no veíamos la luz: ¡LITERAL! Durante esos meses fue vital unir fuerzas con otros makers. Una compañera creativa: Gloribel Delgado de MONINOS, tuvo la iniciativa de hacer un grupo para coser mosquiteros para ayudar a comunidades menos afortunadas. Fue un día mágico de taller. Allí aprendimos a confeccionar los mosquiteros y botamos el golpe mientas ayudábamos a otros. Luego de esta experiencia me llovieron los mensajes y me sentí productiva enseñándole a otros lo que había aprendido. Fue un bálsamo ayudar a apaciguar una de las calamidades que pasamos todos luego de María.
Ya para noviembre recibimos la noticia de que las Fiestas de la Calle San Sebastián se iban a llevar a cabo. Al recibir esta invitación nos pusimos a trabajar incansablemente y cómo pudiéramos; yendo a casa de mi papá que ya tenía luz y a casas de amistades que compartían su suerte con uno. Quería hacer algo grande y con la ayuda de mi hija hicimos el arte para la serigrafía de las camisas teñidas de la SANSE. ¡El pánico me invadió pues debían tener el año 2018 impreso! Si no las vendía iba a perder el tiempo y la inversión económica. Pero, ¡me tire con todo y botas! La ayuda de mi pareja Víctor Cruz que es artesano también fue vital y logramos imprimir 2 docenas. Esas se vendieron el jueves que es primer día de las fiestas de la calle. Con ese gran logro decidimos imprimir más cada noche luego de la actividad y así hasta el domingo. Termine exhausta, más logré vender todas las camisas que imprimí y me quede corta. Lo bonito de esto fue que no solo el público general me apoyó sino mis compañeros artesanos. Y así entre altos y bajos, Tres Estrellitas se ha mantenido asistiendo en ferias de artesanias y vendiendo nuestra mercancía en Tereques La Tiendita en Santurce y Había Una Vez en Cidra. Lo próximo que estoy trabajando son: CACTUS y SUCULENTAS hechos de tela. Los cuales estarán disponibles pronto en Tereques.
Quiero terminar con una cita que me toco muy profundo: “Y una vez que la tormenta termine no recordarás como lo lograste, como sobreviviste. Ni siquiera estarás seguro si la tormenta ha terminado realmente. Pero una cosa si es segura. Cuando salgas de esa tormenta, no serás la misma persona que entró en ella. De eso se trata esa tormenta.” - Haruki Murakami
Soy una de las terequeras pioneras, ya que he sido parte de Tereques desde su inicio. Comencé vendiendo ropa y accesorios vintage en los bazares navideños de Tereques. Luego seguí a crear mis propios collares y carteras hechas con corbatas. Gracias a Tereques, mi marca Tres Estrellitas ha evolucionado y se ha desarrollado en lo que es hoy día. Las participantes o TEREQUERAS son una verdadera tribu de mujeres con inquietudes en común. Este bonche creativo todas dueñas de líneas locales emergentes, realizamos de todo un poco. Desde el diseño y creación de las piezas, empaque, mercadeo, venta y hasta los: ¡envíos por correo! Tereques ha sido una gran “escuelita” donde he compartido y nos hemos nutrido de las experiencias de las demás y a la vez fortaleciendo nuestra identidad como marca local puertorriqueña.
El año pasado hablamos sobre la historia de Tres Estrellitas, pero este año le contaré cómo sobrevivimos, nos levantamos y como seguimos esperanzados hacia un mejor futuro. El huracán Maria me cogió en plena mudanza; ¡tenía todo empacado hasta mi hijo Tristán! Afortunadamente, salimos ilesos. Aunque perdimos los muebles y juegos de cuarto, pudimos salvar lo más importante mis materiales. Las telas y máquinas de coser se salvaron. La preocupación me invadió. No sólo la angustia de no tener los servicios básicos de agua ni luz, sino la incertidumbre de no saber cómo vas a proveerle a tu familia sin trabajo ni ahorros. Al principio canalicé esas ansiedades haciendo pulseras de cuentas con mi sobrinita Elianis, luego hice accesorios de cuero. Al final me di cuenta q leí mas de 10 libros durante esos primeros meses. Todo esto mientras ayudaba a mi compañero a reconstruir su casa que es ahora también nuestro hogar.
Tuvimos mucha ayuda durante esos meses. Mis amistades en Estados Unidos nos enviaron paquetes con tesoros como baterías y repelentes. Mi familia en cambio nos envío ayuda económica. Inclusive recibí una ayuda monetaria para artistas de $500 de parte del Teatro Pregones, un teatro puertorriqueño de Nueva York. Esta ayuda llegó en el momento más critico por lo cual estoy muy agradecida. La diáspora puertorriqueña se volcó y nos sostuvo. De ahí surge mi interés por continuar haciendo banderas. Hice mis propias banderas, pero estas banderas eran más que banderas; eran cuadros en telas. Las más populares fueron las que titulé: “BORICUA EN LA LUNA” y “FLORECIENDO”. Ambas disponibles en Tereques.
Pasaban los días, las semanas y no veíamos la luz: ¡LITERAL! Durante esos meses fue vital unir fuerzas con otros makers. Una compañera creativa: Gloribel Delgado de MONINOS, tuvo la iniciativa de hacer un grupo para coser mosquiteros para ayudar a comunidades menos afortunadas. Fue un día mágico de taller. Allí aprendimos a confeccionar los mosquiteros y botamos el golpe mientas ayudábamos a otros. Luego de esta experiencia me llovieron los mensajes y me sentí productiva enseñándole a otros lo que había aprendido. Fue un bálsamo ayudar a apaciguar una de las calamidades que pasamos todos luego de María.
Ya para noviembre recibimos la noticia de que las Fiestas de la Calle San Sebastián se iban a llevar a cabo. Al recibir esta invitación nos pusimos a trabajar incansablemente y cómo pudiéramos; yendo a casa de mi papá que ya tenía luz y a casas de amistades que compartían su suerte con uno. Quería hacer algo grande y con la ayuda de mi hija hicimos el arte para la serigrafía de las camisas teñidas de la SANSE. ¡El pánico me invadió pues debían tener el año 2018 impreso! Si no las vendía iba a perder el tiempo y la inversión económica. Pero, ¡me tire con todo y botas! La ayuda de mi pareja Víctor Cruz que es artesano también fue vital y logramos imprimir 2 docenas. Esas se vendieron el jueves que es primer día de las fiestas de la calle. Con ese gran logro decidimos imprimir más cada noche luego de la actividad y así hasta el domingo. Termine exhausta, más logré vender todas las camisas que imprimí y me quede corta. Lo bonito de esto fue que no solo el público general me apoyó sino mis compañeros artesanos. Y así entre altos y bajos, Tres Estrellitas se ha mantenido asistiendo en ferias de artesanias y vendiendo nuestra mercancía en Tereques La Tiendita en Santurce y Había Una Vez en Cidra. Lo próximo que estoy trabajando son: CACTUS y SUCULENTAS hechos de tela. Los cuales estarán disponibles pronto en Tereques.
Quiero terminar con una cita que me toco muy profundo: “Y una vez que la tormenta termine no recordarás como lo lograste, como sobreviviste. Ni siquiera estarás seguro si la tormenta ha terminado realmente. Pero una cosa si es segura. Cuando salgas de esa tormenta, no serás la misma persona que entró en ella. De eso se trata esa tormenta.” - Haruki Murakami